27 marzo, 2009

¿Es gratis la cultura?

Noticias.info publica una nota originada en la "Asociación de Compositores y Autores de Música de España" donde, bajo el título “¿Por qué sólo la cultura debe ser gratis?”, se pone en discusión la gratuidad de los servicios culturales.
Veamos algunos párrafos:
Si en épocas de crisis económica cabe reclamar a los creadores y productores culturales que trabajen gratis, ¿por qué no hacerlo también con otros profesionales? Las arcas públicas experimentarían un gran alivio si médicos y maestros, por ejemplo, renunciaran a sus salarios. Si la cultura es un derecho ciudadano, ¿acaso lo es menos la salud y la educación?” (…)
“Claro que alguien podría argüir que los médicos, los maestros, los políticos y hasta los banqueros han de vivir de su trabajo. Que se trata de seres humanos, y como tales tienen la vieja costumbre de alimentarse, de cobijarse, de cuidar de sus familias, y que para todo esto necesitan que se retribuya el fruto de su esfuerzo. Pero, ¿por qué se niega esta necesidad y este derecho a los creadores culturales? ¿Hemos de considerar que los creadores no necesitan que se pague por su trabajo, que se alimentan de las musas, o que son todos unos millonarios insaciables? ¿Se niega el pago de su trabajo a los millonarios del sector financiero, o a los periodistas millonarios, o a los políticos con millones?” (…)
“Quienes crean y producen una obra cultural han de regir su destino y merecen obtener una recompensa por su rendimiento en el mercado. Solo así podrán los artistas dedicarse profesionalmente a crear. Solo así podrán los emprendedores de la cultura seguir produciendo cine, música, libros, videojuegos… Solo así ganará el conjunto de la sociedad en desarrollo cultural, en calidad democrática y en derechos de ciudadanía.” (…)
“Cerca del 5% del PIB y centenares de miles de puestos de trabajo. Al proteger los derechos de autor y la propiedad intelectual, al cuidar que las inversiones culturales obtengan un retorno adecuado y seguro, al combatir la piratería cultural, respaldamos también un ámbito de nuestra economía que atesora un potencial enorme para generar riqueza y buenos empleos.


La realidad es que en el campo de la cultura hay intereses tanto materiales cómo simbólicos en la misma proporción que en cualquier otro ámbito humano. Y que esos intereses pueden ser más o menos legítimos según la óptica con que se los mire y la amplitud de ideas de quienes los sostienen.
En este blog nos hemos ocupado en varias oportunidades de la problemática de los derechos de autor y su necesaria defensa.
El problema de fondo es, nos parece, que la cultura nunca es gratis. Más bien todo lo contrario: supone inversiones de años en la formación de talentos de todo tipo, en su puesta en valor frente al público y, cuando corresponde, en su preservación.
De modo que detrás de las consignas del tipo “cultura gratis para todos” siempre hay una dosis de demagogia o cuando menos de verdades a medias.
Una cuestión totalmente diferente es la obligación del estado de facilitar el más amplio acceso de toda la sociedad al disfrute de los bienes y servicios culturales. Pero eso supone hablar de acceso libre para todos y no de cultura gratis y mucho menos de gratuidad del trabajo cultural.

Entradas relacionadas:
Canon digital ¿Suicidio de la industria cultural?

Propiedad intelectual y creatividad

No hay comentarios.: