02 septiembre, 2008

Mejores prácticas culturales

Una mesa de trabajo realizada en Perú e informada por Radio Nacional de ese país ahondó en las posibles funciones de un Ministerio de Cultura. Disertó el sociólogo colombiano Germán Rey.
El profesional definió al sistema nacional de cultura de Colombia como “un espacio diseñado para la participación de los distintos sectores culturales -como el cine o la danza, por ejemplo- a través de consejos y articulado en niveles local, regional y nacional. (...) Uno de las tareas de un ministerio de Cultura es la formulación de políticas públicas que propician la concertación entre Estado, empresa privada y la sociedad civil, en donde toma forma el emprendimiento cultural como la intersección con la economía y el turismo.
Además del campo patrimonial, Rey señaló como ejes de trabajo del ministerio la formulación de políticas de inclusión social, la preservación de lenguas indígenas y el fomento de las industrias culturales.

Casi un diseño completo de políticas culturales expresado en unos pocos párrafos. El marco: una mesa de trabajo pensada en Perú con vistas a la creación de un ministerio de cultura.
También en Buenos Aires “Piden que Cultura se transforme en un Ministerio” según informó el diario Clarín.
Carta Abierta, el espacio que reúne a intelectuales de izquierda, del nacionalismo popular e independientes que apoyaron al Gobierno en la polémica por las retenciones, celebró el miércoles el primero de una serie de debates sobre política cultural. En el Centro Cultural de la Cooperación (CCC), un grupo de jóvenes artistas y trabajadores de la cultura reiteró su pedido de una mayor institucionalidad en torno de las industrias culturales y propusieron que la Secretaría de Cultura de la Nación se convierta en ministerio.” (...)
"Vemos un déficit en relación a las políticas culturales, pero creemos que la actual gestión los reconoce. El presupuesto es escaso, pero sería bueno que las políticas nacionales atiendan déficits de la legislación. Con el paso del Estado benefactor al neoliberal, se pasó del compromiso clientelar con el artista al artista autogestivo. La crítica a las actuales políticas es que no se termina de incorporar a esos nuevos sujetos culturales que funcionan casi como pequeñas pymes", explicó Juano Villafañe, director artístico del C.C.C. y miembro fundador de Carta Abierta.

Como se ve, y aún desde diferentes posicionamientos ideológicos, está floreciendo el debate sobre qué tipo de institucionalidad cultural deben asumir nuestros estados.
La articulación entre dominios artísticos, niveles de gobierno y sectores públicos, privados y no gubernamentales parecen ser los componentes básicos de este debate. Y la posibilidad de analizar y capitalizar las mejores prácticas culturales de la región.
¿Será nuestro segundo congreso de cultura capaz de potenciar este debate más allá del horizonte de un gobierno?

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