Un medio mexicano publica una crónica sobre los conflictos que se vienen sucediendo entre diferentes cuerpos artísticos del estado y los funcionarios designados para dirigirlos.
El debate, nos parece, excede a la realidad de ese país para terminar involucrándonos a todos aquellos que nos dedicamos a la gestión cultural.
Lucina Jiménez, presentada por el medio como promotora cultural, lo explica así:
“La elección de directores artísticos está dentro de las atribuciones de los funcionarios culturales, pero el tiempo ya no es el mismo y ahora los mecanismos de elección deberían ser bajo otro esquema. Mi opinión es que debería ser mediante convocatoria pública y a través de la revisión de proyectos de desarrollo artístico y la revisión de trayectorias personales, además de que debería haber comités artísticos y los contratos serían por plazos previamente definidos, para que luego de una evaluación se determinara su salida o permanencia”
“En toda América se está discutiendo sobre la institucionalización de la cultura y sobre los perfiles de los servidores públicos en el medio artístico. En ese contexto los esquemas que han demostrado resultados a nivel internacional son los que combinan mecanismos que aplican el Servicio Civil de Carrera en áreas de apoyo y en la gestión de base, pero no en las direcciones generales o artísticas, que se definen mediante la revisión de experiencia y de propuestas”
La Argentina no es una excepción a esta búsqueda de nuevas formas de institucionalidad cultural aunque, por ahora, no se registren grandes debates en la superficie.
"YO FUI UN INSTRUMENTO DE LOS CONSEJOS DE TODOS LOS COMPAÑEROS DE QUIMANTÚ"
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PERIFÉRICA internacional, revista de la Universidad de Cadiz, publicó, en
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Hace 3 meses.
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