12 noviembre, 2007

Emprendimientos Culturales: Argentina Secreta

“Argentina Secreta”, “Historias de la Argentina Secreta” fueron los títulos que se utilizaron para uno de los mejores documentales que produjo la televisión argentina.
Aludía, el título, a la existencia de un país otro, tapado por la sobreabundancia de lo cotidiano.
Creemos que aquella vieja metáfora también sirve para pensar el mundo de las emprendedoras y los emprendedores culturales.
Un emprendimiento cultural – postulamos provisoriamente – es un proyecto en acción cuyo principal objeto es movilizar un cierto capital simbólico. Hay, por supuesto, otras definiciones. También de ellas nos iremos ocupando.
¿Cómo se hacen? ¿Por qué triunfan o fracasan? ¿Cómo se sostienen? ¿Qué enseñanzas dejan?
Iremos trasladando estas preguntas – y las que agreguen los lectores – a distintas personas que son protagonistas de los más diversos emprendimientos culturales.
Por ejemplo, nuestro amigo Héctor Rodríguez Souza, co-creador de aquella “Argentina Secreta”, periodista y, actualmente, impulsor de una nueva versión documental que pronto será pantalla.
Las once preguntas que le hiciéramos, y sus respuestas, son un primer acercamiento al mundo de los emprendimiento culturales. Puede bajar la versión completa en formato word desde el siguiente enlace.
Mientras tanto veamos algunas de las definiciones que nos dejó “el negro” Rodríguez Souza:
...lo único clave es entusiasmarse, más bien volverse casi loco y creer firmemente en llegar al público con un programa entendible, creíble, que entretenga y sea lo suficientemente didáctico como para dejar enseñanzas. Este programa trata de no ser estúpido, la competencia en ese rubro sería demasiada.
Me lo propusieron para radio (estaba en Mitre) y finalmente decidimos intentar en televisión, ya que trabajaba en el noticiero de canal Siete. Mediante la gestión de Osvaldo Granados (El Bebo), presidente de Telam, le llegó un borrador (mal redactado y de apuro) al secretario de Prensa, Villone a quien le gustó la idea. Carlos Clavel, subgerente del Noticiero (aun está en su cargo) aprobó hacerlo con medios y personal del noticiero. Así se hizo. Esta fue una hazaña que merece un relato más extenso
La parte más difícil de este tipo de emprendimientos es ponerse de acuerdo, ya que todos somos seres pensantes y muy seguido nos suponemos superiores en intelecto al otro, El primero en irse del programa fui yo, por disidencias de enfoque, luego Roberto y Daniel también tuvieron diferencias.
De este primer testimonio surgen algunas claves de este raro oficio de emprender cultura:
1) Todos los involucrados – que no fueron pocos – tenían fuertes vinculaciones con el medio en el que estaban intentando emprender. Pero así y todo, empezar fue "una hazaña".
2) El entusiasmo – “más bien volverse loco” – por el proyecto es definido aquí como “..lo único clave...”.
3) “Ponerse de acuerdo” – formar el equipo de trabajo desde otro registro – aparece, en este relato, como la mayor debilidad del emprendimiento.
Vendrán otros relatos y experiencias que nos ayuden a construir un mapa del arte de emprender cultura. Mientras tanto los invitamos a bajar, leer y comentar la entrevista completa.
Un amigo – del que ya hablaremos en detalle – nos decía uno de estos días: “no puedo vivir si no es en estado de proyecto”.

No hay comentarios.: